Edición facsimilar. Facsímil en latín; estudio en italiano.
El manuscrito lleva la traducción latina de la Cosmographia de Ptolomeo por Jacopo Angelo da Scarperia y presenta 27 mapas geográficos reelaborados utilizando proyecciones trapezoidales.
Los mapas se dibujaron de tal manera que el primero exhibe una visión general de todo el mundo (como se conocía en ese momento), mientras que los 26 restantes se enfocan en regiones individuales y van acompañados de un texto explicativo .

Volumen 1: L'atlante di Borso d'Este : la Cosmographia di Claudio Tolomeo della Biblioteca estense universitaria di Modena : commentario all'edizione in facsímile del codice miniato [alfa].X.1.3 = Lat. 463 / testi di Laura Federzoni, Annalisa Battini ; a cura di Mauro Bini (267 p.) es reproducción de los 8 libros de la "Cosmographia" de Ptolomeo y estudio de la obra en su totalidad.
Volumen 2: Clavdiuvs Ptolomaevs cosmographia (h. 75-128) es reproducción facsimil del libro octavo (mapas)

El Mapa de Isla de Cuba, está firmado por Joaquín Fernández Repeto.
El autor estudió mecánica aplicada en la Escuela Superior de Bellas Artes y Oficios de Cádiz, dibujo en la Academia de Bellas Artes de Cádiz, derecho en la Facultad de Derecho de la Universidad de Sevilla y fue alumno de la Escuela de Náutica por la Escuela Oficial de Cádiz.
Como marino mercante desempeñó todos los cargos: desde marinero a capitán, tanto en buques de vapor como en veleros.

En el mapa se observan también unos datos manuscritos: el Visto Bueno de J. Requejo Viaña. La escala (3,200,000) se mide en Leguas de 20 al grado. Los signos usados son ferro-carriles, id. en construcción, carreteras y líneas de vapores.
También se compone de dos pequeños planos en forma de recuadro, siendo uno de ellos el Puerto de Santiago de Cuba, y otro la Bahía de Cuba. En el mapa aparecen todos los datos del mar como: Arrecife de la Florida, Estrecho de la Florida, Canal Nicolás, Mar Caribe y Gran Banco de Bahama.

La obra se encuentra en buen estado de conservación. Presenta algunas manchas de suciedad y foxing. Muestra leves alabeaciones en la parte derecha. La lámina ha sido intervenida, y se han eliminado los restos de adhesivo (cola de conejo) del reverso.

Reprododucción facsimilar del documento cartográfico C.G.A.5.2. conservado en la Biblioteca Estense Universitaria di Modena.
Comentarios a la edición facsimilar de Ernesto Milano.
El planisferio de Cantino, también conocido como mapa de Cantino, es un mapamundi que muestra la geografía mundial tal como era conocida por los portugueses de principios del siglo XVI. Su fecha de elaboración es incierta, y el cartógrafo que lo trazó es anónimo, probablemente de origen portugués. Alberto Cantino lo llevó a Italia para proveer al Duque de Ferrara de documentos que mostrasen las nuevas dimensiones del mundo y la importancia de los nuevos descubrimientos geográficos.
El mapa representa por primera vez la línea establecida por el Tratado de Tordesillas y utiliza, además del sistema de medición por rumbo y distancia de los portulanos, la medición astronómica de las latitudes que abre camino a la cartografía moderna.

Facsímil del ms. C.G.A.12 de la Biblioteca Estense de Módena, el número del ejemplar es el 283, según el sello incluido en la carta náutica.
Comentarios a la edición facsimilar de Ernesto Milano; transcripciones de Annalisa Battini.

Libro estudio a cargo de Miguel Fernando Gómez Vozmediano.
Carta portulana del Mediterráneo Central y Occidental, así como de la costa atlántica de la Península Ibérica y del Norte de África, confeccionada por Salvat de Pilestrina (Mallorca, 1533). Se trata de un bello ejemplar renacentista de la famosa Escuela Cartográfica Mallorquina. Representa el Mare Nostrum y está decorado con motivos marianos, viñetas iluminadas de las principales ciudades portuarias idealizadas, representadas con edificios emblemáticos y su vexilología heráldica. Se trata del único ejemplar original de carta de compás de su enigmático autor que se ha conservado. Este maestro de cartas náuticas copió los modelos cartográficos de su entorno cultural más cercano, trazando los contornos del espacio marítimo de influencia mediterránea controlado por las flotas cristianas, en pleno apogeo del dominio otomano. El resultado final es la confección de una carta de gabinete manuscrito, tan bella como fascinante que nos evoca un tiempo donde confluyen ciencia, arte, cultura y religión.